Compañía.

Esa soberbia capacidad de encauzar todo el universo en tu mano,
logrando saborear todo aquello que te vuelve más humano.
No se estrese, no se impaciente, 
que para hablar de la mente, 
debe usted primero conocerse.
Busque cautivarse, y sin redoblarse,
déjese llevar por aquello que tanto ansiaba, 
recordando como despacio su corazón galopeaba.
No viva a despensas de los vistazos,
que para encasillar algo, existen los lazos.
Sea vivo, no sólo afortunado, 
que para andar enfocado, 
no es necesario observar solo un lado.
Sabio aquel que logra de la compañía una herramienta,
y luego de que está no se arrepienta,
logres aligerar la vida,
Para que esta sea un simple camino de ida.