top of page

volver

Serenar.

Aquí vengo yo,
A contarle a usted,
Que mi intención nunca fue mentir.
Le propongo en el trato a no medir,
Ya que para destruir,
Primero hay que construir.
Siéntese y póngase cómodo,
Que aquí no hay estrados.
Mas que mirado,
Se va a sentir escuchado.
Y si necesita ir a algún lado,
Relájese y emprenda,
Que inconscientemente, ya dejó algo sembrado.
A pesar del temor, déjese fluir, 
Que muchas veces le sorprenderá
Lo bueno que es al insistir.
Y aferrado a su reacción,
Propóngase combatir,
Para luego notar,
Que eres capaz de rugir.
Manteniéndote en el presente,
Le recuerdo; el coraje es el temor hecho plegaria.
Y mediante una exclamación autoritaria,
Propongamos vernos de frente,
Y así, darle un descanso a la mente.

bottom of page